Internet está lleno de buenos consejos en cuanto a temas de recuperación de datos, pero también es cierto que existen muchos otros que des de Laby recuperación de datos os desaconsejamos encarecidamente. No por privaros de la posibilidad de intentar la recuperación por vosotros mismos, si no por que un paso mal dado puede significar la pérdida absoluta de los datos. Obviamente, si la información del disco da igual perderla, os animamos a que experimentéis, siguiendo las siguientes premisas:
A) El tema del congelador, es algo que ya se ha debatido con anterioridad y que a mucha gente «le ha dado resultados». La electrónica y el frío se lleva mucho mejor que con el calor, eso es cierto, pero recordar que pueden aparecer marcas de agua por la condensación en los platos, y eso puede hacer que desaparezca un gran porcentaje de la recuperación de datos.
B) El golpearlo. En muchos sitios aparece el procedimiento mágico de dar un golpe al disco duro y de esa forma los cabezales «se alinean» o vuelve a girar el disco o… etc etc. Si se realiza un golpe sobre el dispositivo, pueden pasar varias cosas, entre ellas, que los cabezales impacten sobre los platos, se rompan y acaben rayando la superficie: Pérdida de datos y probablemente no se puedan recuperar los datos perdidos.
También es posible que el rodamiento de motor se deforme (Los platos generan inercias bastante fuertes, sobretodo en discos con más de 2 platos). Sumado a la velocidad de 7200 vueltas por minuto en la mayoría de casos, una vibración o golpe puede producir un desequilibrio y romper algún rodamiento. Incluso si el disco no está funcionando.
C) Abrir el dispositivo y toquetear. La curiosidad mató al gato. Si decidís abrir el dispositivo, nuestra recomendación es utilizar guantes quirúrgicos pero que no lleven polvos de talco. Existen unos de color lila para alérgicos al LATEX que pueden ser útiles. De este modo evitaréis dejar vuestra huellas dactilares por el dispositivo. Por otro lado es IMPORTANTE QUE NO TOQUÉIS los platos con los dedos, ni siquiera con los guantes. Las huellas dactilares contienen una grasa / aceite, que se adhiere a la superficie de los platos y puede deshacer la película química que llevan dichos platos cuando salen de fábrica y por tanto mermar cualquier intento de recuperación de datos.
D) Cambiar los cabezales. Para realizar el cambio de cabezales, se requiere un utillaje específico para dicho cabezal. Salvo en algunos dispositivos donde los cabezales reposan en una rampa y están fuera de los platos, el resto de dispositivos, los cabezales reposan encima de los discos. Si los cabezales se desplazan por encima de los platos sin el utillaje correcto, pueden rayar las caras de los platos haciendo inviable la recuperación de los datos.
E) Sacar los platos de un disco a otro. Cuando un disco duro se ensambla en fábrica, tiene una alineación «imaginaria» con todos los platos. Ya que cuando se formatea y se da forma a la S.A (Explicación de la S.A aquí) se sigue el patrón original de los platos tal como estaban en el inicio. Si se separan los platos uno respecto a otro el dispositivo pasará a ser irrecuperable. Para sacar los platos solo se puede hacer en bloque (Es decir, todos los platos a la vez) y mediante utillaje correspondiente. Si no, el dispositivo pasará a ser irrecuperable y no se podrán recuperar los datos perdidos.