¿Cómo saber si el disco duro está dañado?

¿Cómo saber si el disco duro está dañado?

En algunos casos es difícil poder responder a esta pregunta. No obstante, vamos a intentar dar algunas pautas a fin de poder determinar si el problema de acceso a los datos del disco duro es algo «sencillo» o bien algo complejo que requiere de herramientas profesionales. Es importante entender que esto simplemente es una guía sencilla y en ningún caso puede sustituir a un diagnóstico realizado por una empresa profesional de recuperación de datos.

No puedo acceder a la información…

En el momento que encendemos el ordenador y vemos que el disco duro no lo detecta o bien conectamos un disco duro externo y el sistema operativo no lo reconoce, el deberíamos ver si en otro ordenador lo detecta. Si es un disco duro interno, podemos adquirir un adaptador USB que nos permita conectar el disco duro SATA en USB. De esta forma, en cualquier ordenador, podremos ver si el sistema operativo lo detecta. En caso afirmativo, podremos acceder a los datos directamente.
Si el disco duro es externo y es de los que lleva alimentación externa (transformador de corriente), podemos proceder a abrirlo (con sumo cuidado) e intentar conectarlo en un adaptador. Si el disco es de 2,5″ y es más o menos moderno (de +/- 2015) posiblemente no lo podáis hacer, ya que llevan la placa USB integrada. En ambos casos, si al conectar el dispositivo no aparecen los datos inmediatamente, podemos revisar el administrador de discos (en Windows). Si el disco aparece en formato RAW o sin asignar, posiblemente se haya dañado la tabla de particiones o el sistema de arranque. Existen programas de recuperación de datos, que permitirán escanear el disco y extraer la información, SIEMPRE a otro DISPOSITIVO diferente del dañado. Esto último, aunque parece obvio (y más si el sistema operativo no lo detecta) es importante remarcarlo.

El disco duro funciona, pero no puedo extraer los datos…

En muchos casos, el disco funciona y nos permite ver el contenido (o al menos, parte de él), pero en el momento que queremos usarlo o copiarlo a otro dispositivo nos encontramos que da error, no nos permite acceder a sub carpetas, se queda colgado el ordenador o la velocidad de transferencia es muy lenta.
En este caso hay que ser muy cautos y ser meticulosos. Cuando estos síntomas pasan, por norma general suele ser un problema físico. La superficie del disco puede estar degradada, la unidad lectora puede que esté dañada o el software interno del disco duro (Firmware / SA) se haya corrompido debido al fallo de la propia unidad lectora o incluso un problema en la placa electrónica (canal de lectura / escritura). Si la información a recuperar es poca (muy pocos gigas) se puede intentar dejar copiar a otro dispositivo esa información. No obstante, si vemos que el tiempo estimado en vez disminuir, aumenta de forma desmesurada, la mejor opción es parar la copia y llevarlo a un laboratorio de recuperación de datos.
Si se opta por seguir con el proceso de copia en esas condiciones, es posible que la aguja lectora acabe impactando contra la superficie de los platos, raye los discos y, por tanto, la información se destruya imposibilitando la recuperación.
EVITAR seguir consejos de YOUTUBE del tipo…
… Si congelas el disco duro volverá a funcionar y recuperarás tus datos (Y cantidad de comentarios de yo lo hice y funcionó…).
… Si le das unos golpes al disco secos, la aguja se posiciona y vuelve a funcionar correctamente.
… Si le aplicas calor con un secador en la zona de la aguja lectora…
… Si le pones la placa de otro disco exactamente igual podrás extraer toda la información.
Casi con toda seguridad, la situación empeorará, incluso, imposibilitando la recuperación de los datos. En los discos modernos, el hecho de intercambiar una placa por otra, puede hacer que se escriban valores en la S.A (como el ADN del disco) y este deje de estar operativo para siempre.
Ni que decir, de congelar un disco. Mucha gente cree que los discos son estancos, pero esto no es así. De hecho, la gran mayoría lleva un agujero para igualar presiones (protegido por un filtro HEPA). Si el disco se congela, puede producirse escarcha en su interior, levantando el esmalte de la superficie de los platos. La misma mala idea que darle golpecitos (suaves o fuertes)… si la aguja impacta contra la superficie del disco… actuará como una cuchilla afilada.

¿Y si el disco duro hace algún ruido extraño?

Cuando el disco duro empieza a realizar un ruido extraño, ya sea de repente o bien por haber recibido algún golpe fortuito, es importante no conectar el dispositivo repetidas veces a fin de evitar males mayores. Si no estamos seguros, primer paso de todos es acercar la oreja al disco duro y si tras unos segundos el disco hace algún sonido tipo clack clack clack o una especie de zumbido, sabemos con seguridad que será un problema físico. En este caso, la única opción es acudir a un laboratorio de recuperación de datos y evitar (salvo que no os importe perder los datos) manipular el disco.
La apertura del disco en un ambiente no controlado (sala limpia) puede hacer que se dañe. Manipular las piezas sin utillajes o sin conocimiento hará con seguridad que se rompan. Manipular los platos con los dedos, dejarán huellas dactilares que pueden imposibilitar la recuperación de los datos. Tal como explicamos en el siguiente video, de la misma manera que no dejaríais a un conocido que realizara una operación por sencilla que pareciera, tampoco intentéis manipular un disco duro.

Y si ya ha pasado lo peor y no puedes acceder a tus datos, contacta con nosotros.
Somos una empresa especializada en recuperación de datos, disponemos de laboratorio propio y somos la mar de salaos.